jueves, 15 de mayo de 2008

La desaparicion del autor


ANTES DE QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO, DE SIDNEY LUMET
Voy a ver esta película a mi querido y triste Basauri, que es como un compendio cubista de todo el desastre urbanístico del País Vasco, pero que tiene un cine que merece la pena, un cine que aún se queda totalmente a oscuras haciendo caso omiso de las señales de emergencia, como debe ser. "Amatatu zure mobila" aconsejan en un euskera castellanizado fácil de entender, apago el móvil y empieza la película.

"Naturalista", es lo primero que pienso. Pero después comienza la deconstrucción y arriesgo la tesis de que los continuos flashbacks tienen un efecto nefasto: que desaparece el autor y lo único que haces es fijarte en la trama. La película pierde diálogos y por tanto pierde dramaturgia, pierde sabor (y de ahí viene sabio) y lastre subtextual cosificándose en lo más primitivo y bajo que posee: la trama.

El plagio de Allen y la influencia de Match point también son evidentes. Un Allen -ya lo dijimos al hablar de En un mundo libre, de Ken Loach- con peores localizaciones, castings más breves o tiros de cámara más tortuosos, un Allen grotesco que pierde el aliento hacia el final de cada escena y que por eso acude a los flashbacks y flashforwards rápidos: para cambiar de localización y pasar a otra cosa mientras tiene la mente del espectador entretenida con la trama (un recurso de trilero). Unos flashbacks que se justificarían si el autor nos fuera a dar distintas perspectivas acerca de la misma historia, como en El cuarteto de Alejandría, cosa que no hace en esta fábula sobre distintas generaciones que se tratan entre sí como sanguijuelas.

Al final, después del típico final americano incomprensible en Europa, salgo del cine intrigado acerca de qué oscuros becarios estarán, escuadra y cartabón en mano y con Allen en la cabeza, surtiendo a los viejos y desocupados directores como Lumet de estos guiones deconstruidos. Auskalo! (Literalmente: ¡(Vete) a buscarlo!)

No hay comentarios: